DISMINUYENDO EL RIESGO DE UNA ENFERMEDAD CARDIACA
Varios factores de riesgo de enfermedad
coronaria pueden modificarse estableciendo cambios en la forma de vida o
con el uso de medicamentos. A continuación se analizan algunas acciones
que pueden disminuir el riesgo:
- Dejar de fumar. El tabaquismo incrementa el riesgo de enfermedad cardiaca por lo menos al doble que las personas no fumadoras.
- Reducir la presión sanguínea elevada.
- Reducir los valores de colesterol.
- Controlar la diabetes.
- Mantener el peso corporal adecuado.
- Hacer ejercicio.
- Reducir el estrés.
Los
factores de riesgo arriba enumerados suelen interactuar para
incrementar el riesgo total de sufrir enfermedad coronaria. Cuanto mayor
sea la cantidad de factores de riesgo, tanto mayor es la probabilidad
de presentar un ataque cardiaco. Para controlar estos factores de
riesgo, con frecuencia se debe agregar el uso de medicamentos. Sin
embargo, es posible disminuirlo de manera significativa con una dieta
adecuada y la práctica regular de ejercicio; con estas acciones, a veces
no es necesaria la administración de medicamentos.
Además de la dieta adecuada y del
ejercicio regular, en diversos estudios realizados se ha comprobado que
los puntos analizados a continuación también disminuyen el riesgo de
presentar un ataque cardiaco. Se recomienda comentar con el médico la
forma en que cada uno de estos fármacos podría participar en la
disminución de su propia circunstancia.
Aspirina
Se recomienda frecuentemente para
prevenir ataques cardiacos. Esta sustancia disminuye la tendencia de la
sangre a coagularse, al inhibir la actividad de las plaquetas (pequeños
fragmentos de células en la sangre que se adhieren entre sí para formar
el coágulo). Le ayudaría a reducir el tamaño de un coágulo o incluso
prevenir un ataque cardiaco. Es un medicamento de bajo costo, en general
seguro y fácil de tomar.
Una Aspirina infantil (equivalente a la
cuarta parte de la aspirina normal para adultos) es suficiente para
reducir considerablemente el riesgo de un ataque cardiaco. En un
estudio, este medicamento lo disminuyó a la mitad. Por otro lado, la
Aspirina incrementa el riesgo de hemorragia cuando se presenta la
ruptura de una arteria cerebral. Hay que consultar al médico acerca de
los riesgos y beneficios de emplear la Aspirina con regularidad.
Vitaminas
Los
expertos también recomiendan tomar 1 o 2 tabletas (400 unidades
internacionales, UI, cada una) de vitamina E diariamente como auxiliar
en la prevención del ataque cardiaco. La vitamina E es un antioxidante
que bloquea la acumulación de colesterol de LDL (página 200) en las
paredes de los vasos sanguíneos. En un estudio, las enfermeras que
utilizaron 400 UI de vitamina E tuvieron 25% menos ataques cardiacos. No
se ha demostrado claramente el valor de tomar vitamina C para disminuir
el riesgo de un ataque cardiaco. Sin embargo, en caso de existir
antecedente familiar de enfermedad cardiaca en edad temprana, el médico
probablemente prescriba por lo menos 400 microgramos de ácido fólico
(otra vitamina) todos los días.
Estrógenos
En las mujeres posmenopáusicas, el
riesgo de ataque cardiaco se incrementa. Debe consultarse al médico
acerca del riesgo personal. Ciertos datos indican que el tratamiento de
reposición de estrógenos después de la menopausia disminuye las
posibilidades de sufrir un ataque cardiaco, además de prevenir la
osteoporosis.
Medicamentos de prescripción para disminuir el riesgo
En caso de haber padecido un ataque
cardiaco o que el médico haya diagnosticado enfermedad coronaria, otros
medicamentos ayudan a reducir el riesgo de presentar enfermedad cardiaca
o ataque cardiaco. Una vez más, se recomienda hablar con el médico
sobre el uso de los bloqueadores beta e inhibidores de la enzima
convertidora de angiotensina, fármacos que reducen los niveles de
colesterol. Se ha demostrado que estos medicamentos, al igual que la
Aspirina, disminuyen el riesgo de sufrir ataques cardiacos y podrían ser
adecuados para usted.